De entrada, estar perdido en la naturaleza es una experiencia increíblemente aterradora, pero ciertamente es peor si no tienes idea de en qué dirección dirigirte para volver a la civilización. Sin embargo, afortunadamente existen algunas reglas fiables y rápidas de supervivencia y navegación en la naturaleza que se pueden seguir independientemente de si sabes o no, exactamente a dónde ir.

1) Buscar huellas humanas

Por huellas, realmente no nos referimos a «huellas humanas» literalmente. Nos referimos a cualquier señal que evidencia que alguna persona ha estado o, simplemente pasado por una zona determinada. Algunas de dichas señales incluyen lo siguiente:

  • carreteras,
  • animales domésticos,
  • edificios de cualquier tipo,
  • puentes,
  • árboles cortados por el hombre
  • huellas de neumáticos,
  • restos de hogueras

Si encuentras cualquiera de estas señales, es muy probable que antes o después vuelva a pasar alguna persona por la zona y te pueda ayudar a encontrar un lugar cercano seguro o, al menos un lugar desde donde ya puedas saber cómo orientarte.

2) Si dudas, sigue el agua

Antes de que la humanidad instalase grandes tuberías por los montes y pueblos para llevar el agua hasta nosotros, las personas tenían que ir al agua para mantenese hidratadas. Por lo tanto, para ahorrarse mucho tiempo y esfuerzo, los humanos construían sus casas cerca de zonas con agua, lagos o ríos principalmente.

Así que, busca el agua y síguela. Lo normal es que si la encuentras, habrá personas más o menos cerca. Como regla general, con agua corriente como ríos y arroyos, a menos que tengas algún tipo de evidencia de que pueda haber civilización cuesta arriba, sigue el agua cuesta abajo. Será mucho más fácil que cuesta arriba y, en situaciones de supervivencia, siempre debes conservar la mayor cantidad de energía posible. Necesitarás esa energía para continuar en caso de que te pierdas por más tiempo del que originalmente esperabas. Muchos pueblos se sitúan en las orillas de los ríos, así que hay grandes posibilidades de que te encuentres a alguien.

orientarse al aire libre

Seguir el agua tiene la segunda ventaja de ayudarte a mantenerte hidratado. Si te pierdes en el desierto durante más de un día, querrás beber. Los humanos no podemos vivir más de tres días sin agua y gastamos más cuanto más energía gastamos. Si tienes dudas sobre la calidad del agua (es muy habitual que contengan bacterias no visibles) y vas preparado, desinféctala antes de beberla. Y no bebas agua sin purificar si tienes poca sed, ya que es probable que el remedio sea peor que la enfermedad.

Además de ayudarte a cómo orientarte, hay muchos otros beneficios de encontrar agua, especialmente si estás perdido. Por ejemplo, podremos refrescarnos, podremos lavarnos o lavar alguna ropa, puede haber peces u otros pequeños animales (hablamos de situaciones de supervivencia) y, en todo caso, encontrar agua siempre es algo positivo psicológicamente, que mantendra arriba nuestro ánimo.

3) Busca un punto con una vista desde arriba

Si te encuentras en un lugar donde sea muy difícil ver lo que te rodea, trata de encontrar un punto de vista con perspectiva alta para observar mejor lo que está a tu alrededor. Para tener una mejor idea de a dónde ir, deberás tener una idea razonablemente clara de lo que te rodea.

Asegúrate de estar seguro (dependiendo dónde subas puede ser muy peligroso). Aunque escalar un árbol alto te dará un buen punto de vista, el riesgo de caerte si eres un trepador de árboles sin experiencia y lesionarte no compensa lo que puedas divisar. Recuerda que nadie puede brindarte la atención médica que necesitas si ya estás perdido y es posible que no te encuentren pronto si no puedes moverte. Es más probable que valga la pena el riesgo de subir una colina empinada. Siempre peca mejor por precavido que por atrevido, ya que en situaciones de supervivencia tu salud es el activo más importante que puedes tener.

4) Dirígete a los claros, sal del bosque

Si no puedes encontrar un punto de vista alto cerca, digamos porque el área está demasiado densa, debes intentar salir del bosque. Los claros hacen que sea mucho más fácil obtener una imagen precisa del entorno, lo que casi seguramente te ayudará a evaluar cuál debe ser el próximo paso. Incluso puedes encontrar animales domésticos pastando en un claro que resultó ser un campo, o descubrir que el claro fue el resultado de una gran cantidad de árboles que fueron cortados para usarlos como madera. Los claros también pueden llevarte a encontrar avionetas que vuelan a baja altura, que podrían rescatarnos.

Cualquiera que sea el caso, dirigirse a un claro, siempre que no sea peligroso llegar o viajar demasiado lejos, es una buena idea.

5) Como regla general, ve cuesta abajo

Una vez que hayas observado bien lo que te rodea, debes empezar a descender. Eso es porque, como ya hemos dicho, deberías seguir el agua hacia la civilización. Pero, ¿qué sucede si aún no has visto agua? Dirígete cuesta abajo para encontrarla. El agua fluye naturalmente cuesta abajo debido a la gravedad, por lo que es más probable que encuentres agua en las regiones más bajas, como en las conexiones de la base entre dos áreas montañosas. Si ya la has encontrado, como hemos mencionado anteriormente, debes ir cuesta abajo junto a ella, a menos que haya evidencia de que puede haber personas cuesta arriba. Viajar cuesta abajo te ayudará a conservar energía y, como resultado, aumentará tus posibilidades de encontrar el camino al rescate.

Si estás perdido en la naturaleza, es muy probable que tengas un mapa o, al menos, una idea general de cómo volver al lugar de donde viniste. Sin embargo, incluso sin esta orientación, no todo está perdido. La búsqueda de la civilización es todavía posible.