El dinero en efectivo es el rey. Al menos lo será, por un tiempo, después de cualquier desastre (corte de la red eléctrica aunque sea temporal o colapso económico por bloqueo del sistema bancario). Te servirá para unos días o semanas pero, si el desastre es suficientemente grave y persiste mucho en el tiempo, incluso el dinero en efectivo dejará de tener valor.
Tener una cantidad de efectivo a mano (bien en la cartera, en una caja fuerte en casa, etc.) será importantísimo durante un tiempo después de cualquier desastre.
¿Por qué hay que tener reservado algo de dinero para catástrofes?
Casi todo el dinero se maneja actualmente de manera electrónica. Sin embargo, el dinero en efectivo no necesita ni electricidad ni electrónica para ser utilizado. Los comerciantes aceptan gustosamente dinero en efectivo como moneda de cambio de bienes y servicios.
Estadísticamente, solo una fracción muy pequeña de la oferta monetaria actual mundial es en realidad efectivo físico o dinero en metálico. Casi todas las transacciones que se realizan en las compras diarias son realmente electrónicas. Por tanto imagina las consecuencias del comercio si los sistemas electrónicos que nos permiten comprar bienes y servicios se paralizan abruptamente (por la razón que sea).
1) Dinero para catástrofes en efectivo.
Si no hay electricidad y los sistemas de transacciones electrónicas están fuera de servicio, la mayoría de las tiendas no podrán aceptar ninguna forma de moneda (incluso muchas ni efectivo), porque sus sistemas están conectados en red y sin ellos no serán capaces de ejecutar ni contabilizar las transacciones.
Sin embargo, otras empresas más pequeñas o comerciantes locales sí aceptarán dinero en metálico, porque no tienen los mismos requisitos de conexión a los servicios centrales para contabilizar las trasnsacciones. Paradójicamente, en estos casos los comercios menos evolucionados tendrán menos problemas para seguir trabajando, ofreciendo sus productos o servicios.
Por lo tanto, en el tiempo posterior a un escenario de desastre o colapso, habrá lugares que sí aceptarán dinero en efectivo, aunque los sistemas electrónicos no funcionen.
2) El efectivo será el rey, pero no por mucho tiempo.
Para desastres de corto plazo, el efectivo será de muchísima utilidad.
Pero si el escenario de desastre o colapso se demora, irá a peor. Entonces el efectivo empezará a perder su poder de compra ya que la gente necesitará bienes y servicios tangibles de primera necesidad que le ayuden a sobrevivir. La fe y la utilidad del dinero en metálico disminuirá a medida que avance la duración de la catástrofe.
Aunque tener dinero en efectivo a mano no genera ningún beneficio (más bien al contrario ya que perderá valor debido a la inflación), tener algo de dinero en casa valdrá la pena en caso de emergencia.
No seas la persona que está atrapada en un desastre mientras sus tarjetas de débito o crédito no funcionan y mantén algo de efectivo a mano.
Unaz clara la pregunta de si tenemos o no que tener preparado dinero para catástrofes, ahora la cuestión es: ¿cuánto dinero en efectivo debo tener para sobrellevar lo mejor posible una catástrofe?