A continuación algunos consejos que tenemos que tener en cuenta en relación a la compra y almacenamiento de alimentos para planificar emergencias. Recuerda que, de la misma manera que lo hacemos para otros aspectos, en el caso de los alimentos también es fundamental no revelar a nadie nuestros preparativos y mucho menos el lugar donde tenemos nuestras reservas o nuestras herramientas. Gran parte del éxito de sobrevivir es poder mantener todo aquello para lo que nos hemos preparado durante tanto tiempo.

1) No lo demores y empieza ya

Comprar aunque sea una sola bolsa extra de macarrones o una caja de cereales extra la próxima vez que vayas a la compra, te dará una semana más de tranquilidad. Si nos ponemos en el peor caso, pueden mantenerte vivo durante unos días adicionales. Recuerda, cada pequeña acción cuenta.

2) También almacena agua

De nada sirve tener alimentos si no tenemos agua, la necesidad más vital del ser humano después de respirar. Adicionalmente, no olvides tener preparado algún método para recolectar agua y purificarla.

3) Consume lo almacenado

Para evitar que caduquen, consume periódicamente los alimentos que hayas almacenado para una emergencia. Obviamente, también deberás reponerlos para mantener siempre el stock de emergencias al día. A este proceso lo llamamos rotar.

En este sentido, utiliza el criterio de que «lo primero que entra debe ser lo primero en consumirse». O dicho de otra manera, consume primero lo primero que hayas comprado, es decir, lo más antiguo, para evitar que caduque. Las fechas de caducidad pueden borrarse con el tiempo, así que será muy útil si les poner una etiqueta con la fecha de caducidad antes de guardarlo.

organización de los alimentos

Otro consejo muy útil para el almacenamiento de alimentos de cara a seguir el criterio que acabamos de explicar está relacionado con la organización. Colócalos siempre de forma que los más antiguos sean los que estén más a mano. Así te será más fácil consumirlos antes y minimizarás el riesgo de que se estropeen.

4) Almacena comida auténtica

Se trata de buscar alimentos que sean sanos y nutritivos. Un bote de ajo en polvo, por ejemplo, puede ser muy buen condimento para la vida normal, pero es completamente inútil en caso de emergencia. Reserva ese espacio para comida que realmente te aporte nutrientes.

5) Condimentos

No obstante lo comentado en el punto anterior, puedes guardar algún condimento que te haga las comidas algo más sabrosas (sal, etc.). Suelen ser baratos, así que podrás tener reservas incluso para varios meses. Eso sí, guarda solo aquellos que realmente creas que aporten a las comidas que vayas a hacer.

6) No te excedas comprando de una vez

almacenamiento de alimentoss

Comprar grandes cantidades de golpe puede ser adecuado por cuestiones de precio, suele salir más barato. Sin embargo, ten en cuenta que te va a caducar todo a la vez. Desde ese punto de vista quizá sea más inteligente ir comprando poco a poco para que las fechas de caducidad sean progresivas y no tengas que tirar mucha comida el día que descubras que no la puedes consumir toda de golpe.

7) Latas de comida

En situaciones extremas disponer de comida enlatada puede ser oro puro. Por ejemplo si ya no queda ningún medio par acalentar y no hay manera de cocinar. O más allá aún. Imagina el valor que puede tener una lata de cocido en una situación en la que nadie tiene nada. Quizá puedas hacer trueque con ellas y obtener algo de mucho valor que necesites.

¡No olvides el abrelatas!

Puedes añadir también comida liofilizada o comida especialmente preparada para situaciones de emergencia. Tiene la ventaja de ocupar poco espacio y estar diseñada para contener todos los nutrientes necesarios.

8) Genera comida

El almacenamiento de alimentos te puede servir para una emergencia que dura unos días. Incluso alguna semana. Pero ¿qué pasa si dura más y se nos acaban las provisiones? ¿O si te los roban? Es cierto que esto solo va a ocurrir en situaciones puntuales de verdadera necesidad. Pero, nos estamos preparando para ello ¿no?.

Para estos casos debes tener prevista una manera de generar alimentos de manera autónoma y continua. Y solo hay dos formas: cazar o pescar y cultivarlos. Pero ninguna de ellas se improvisa. Debes hacerte con antelación, tanto con las herramientas como con los conocimientos necesarios.

9) Diversifica

Ya que vas a almacenar, asegúrate de disponer de alimentos ricos en nutrientes y con variedad suficiente. Debes garantizar, con más razón en tiempos de crisis, que tu cuerpo está bien provisto de proteinas, grasas, fibra y vitaminas.

De la misma manera, asegúrate de tener diversificación de tipos de envasados. Puede por ejemplo tener comida deshidratada, latas, alimentos congelados. De esta manera, reduces el riesgo de quedarte sin comida en caso de emergencia.

Otro tipo de diversificación muy importante es el lugar de almacenamiento. Procura no poner todo en el mismo sitio por dos razones fundamentalmente:

  • Un desastre puede afectar específicamente al lugar donde los tengas guardados. Si tienes la comida repartida será más fácil que algo se salve.
  • En situaciones de emergencia pueden robarte la comida. Si la tienes repartida (y/o escondida) en varios lugares, disminuyes las posibilidades de perderlo todo.

En relación al lugar o lugares que vas a utilizar como almacenamiento de alimentos, recuerda que éstos son muy sensibles a la humedad, el calor y la luz. Así que envuélvelos bien y asegúrate de que los tienes en zonas secas, frescas y oscuras de la casa.

10) Accesorios

No son propiamente alimentos pero son casi tan necesarios como ellos. Al almacenamiento de alimentos tendrás que añadir el almacenamiento de los utensilios necesarios para cocinarlos y para comerlos. Platos, cubiertos, cazuelas, vasos, abrelatas, etc. son elementos imprescindibles. Compra aquellos que sean más versátiles, que puedan ejercer varias funciones y ocupen menos espacio.

A ello, añade útiles de limpieza como jabón, estropajos, etc. No siempre tendremos un lavavajillas disponible.