Los más afortunados no habréis sufrido un accidente de coche. El resto, lo habréis sufrido o alguien cercano habrá pasado por ello. En el peor de los casos ya no estarán aquí o tendrán graves secuelas. Esta es quizá, la peor situación tanto para ellos mismos como para sus familias.
Solemos pensar que esto no nos va a pasar a nosotros. Que solo le ocurre a otros. Una trampa psicológica que nos hace confiarnos y bajar la guardia. Porque a veces la culpa la tenemos nosotros, pero otras veces no. Nos vemos involucrados por culpa de otros. Y las consecuencias son igual de debastadoras.
Como siempre decimos en Familia Superviviente no hay que vivir con miedo, pero sí con previsión. Los primeros momentos en un accidente de tráfico son muy importantes. Si el golpe ha sido fatal ya no hay nada que hacer con la persona, aunque sí quizá con sus acompañantes. Si, por fortuna, tenemos solo heridos, unas nociones de primeros auxilios y algunos materiales mientras llega la ayuda especializada pueden ser la diferencia entre vivir o no.
Pero ¿qué pasa con los días, meses y años siguientes? Aparte de la recuperación física ¿has pensado si tu familia podrá soportarlo? Y no nos referimos solo a emocionalmente (que también) sino económicamente. ¿Podrán seguir con sus planes y sus sueños o también para ellos se habrán truncado?
Los pasos a dar para gestionar un accidente de coche se deben empezar a dar mucho antes de que ocurra. Con ello, además, reduciremos sus posibilidades. Pero no hablaremos aquí sobre la educación vial, el respeto a las normas de tráfico y una adecuada condución. Obviamente todos ellos son aspectos determinantes a la hora de prevenir accidentes de tráfico pero se tratan en otros foros, quedando por tanto fuera del alcance de este artículo. Así que los vamos a dar por supuestos.
Veremos, sin embargo otros puntos añadidos que los complementan a la hora de prevenir los accidentes y, sobre todo, a la hora de miniminar sus consecuencias.
1) Planificación
Por obvio que parezca, queremos resaltar que nos debemos planificar para cualquier suceso que pueda ocurrir mientras estamos en carretera. El caso del accidente de tráfico es el más extremo pero son habituales también las situaciones en las que nos quedamos atrapados en la nieve (a veces durante muchas horas hasta que llega el rescate) o nos quedamos tirados por una avería o por falta de gasolina.
Los que lo hemos sufrido sabemos lo peligroso que es que, de repente, el coche se para, movido solo durante los pocos segundos que le dura la inercia. Y eso ocurre en cualquier sitio (una curva sin visibilidad, un cambio de rasante, atravesando un túnel o en una carretera sin arcén) y en cualquier situación (adelantando, con tráfico denso o, por ejemplo, con un camión detrás que no puede frenar a tiempo).
1.1) Condiciones del vehículo
Obviamente tenemos que tener el vehículo en buenas condiciones para viajar, con el mantenimiento y todas las revisiones realizadas. Aparte de lo que a primera vista puede parecer más importante (motor, frenos, etc.) hay otros elementos que a veces olvidamos y pueden ser causa de un accidente de coche. Hablamos de tener en buen estado también lo siguiente:
- el limpiaparabrisas (y con agua en el depósito),
- la climatización (que puede desempañar el parabrisas en un momento dado)
- las luces, todas son importantes pero especialmente las de cruce, tanto delanteras como traseras
1.2) ¿Qué hay que llevar en el coche?
Tampoco vamos a entrar aquí en lo obvio, como rueda de repuesto y herramientas para cambiarla, juego de luces de repuesto o cadenas en caso de circular en invierno por zonas de montaña. Vamos a ver otros artículos que nos van a ayudar en caso de emergencia y que normalmente no se tienen en cuenta (porque nunca pasa nada):
- teléfonos móviles cargados del todo y cargador para el coche
- dinero
- mantas (normales y mantas térmicas) y un chubasquero
- sistemas de señalización (chalecos y triángulos o luces de emergencia)
- linterna
- rascador de hielo
- un botiquín de emergencia
- un cortador de cinturón de seguridad
- martillo para romper las ventanas
- un extintor
- un arrancador por si falla la batería (no confundir con un cargador de batería, que necesita conexión a la red para funcionar)
- agua, algo de comida
- un pequeño envase o bidón vacío (por si te quedas sin gasolina)
- cinta americana (o al menos cinta adhesiva normal) por si tenemos que hacer alguna pequeña reparación de urgencia (tapar una ventana rota, fijar un retrovisor, etc.)
1.3) Seguro de vida
¿Has pensado que sucederá con tu familia si tú ya no estás o si quedas incapacitado para trabajar? Además del seguro obligatorio que todo conductor debe disponer para sus vehículos, plantéate contratar un seguro de vida y/o accidentes que sea suficiente como para que tu familia pueda continuar con su vida de antes. O al menos lo más parecido posible.
1.4) Testamento
Si tienes familia y no quieres generarles más problemas que los justos cuando no estés, vete a un Notario y haz un testamento hoy mismo. En caso de que fallezcas sin haber realizado un testamento, será la legislación vigente la que decida qué hacer con tus bienes.
2) Desplazamientos
A la hora der realizar el desplazamiento, es importante en todos los viajes pero, especialmente si vas a realizar un viaje de cierta distancia, asegurarte de que alguien cercano lo sabe y conoce aproximadamente las horas de salida y llegada.
Planifica los viajes siendo realista y sin autoimponerte horas de llegada que impliquen ir a una velocidad inadecuada. Si no estás pendiente del reloj conducirás más relajado y seguro. Con la tecnología actual de los coches, un truco psicológico que personalmente me funciona bastante bien para no estar pendiente de la hora es monitorizar el consumo. Aparte de salirnos más barato, una conducción que prioriza un consumo bajo normalmente es también una conducción más tranquila y, por tanto, más segura.
3) En el accidente de coche
Lo primero que hay que decir es que si presencias un accidente de tráfico, tienes la obligación de prestar auxilio. Así que detén el coche de forma segura, tanto por tí mismo como por los demás, evitando obstaculizar más la vía y baja a ayudar. Es importante tenerlo en cuenta ya que, en muchas ocasiones, no hacer esto correctamente provoca un segundo accidente de coche que puede ser más grave que el primero.
Debemos ser conscientes de que, lo que hagamos durante los primeros minutos pueden ser decisivos hasta que lleguen los servicios médicos de emergencia. Desde salvar una vida hasta evitar una futura discapacidad. O no. Aplica los principios PAS (Proteger, Alertar y Socorrer y en ese orden) reconocidos internacionalmente.
Si el accidentado eres tú y te puedes valer por tí mismo, lo primero ocúpate del resto de ocupantes del vehículo o de otros que pudieran estar involucrados. En segundo lugar avisa al 112 y, siguiendo los principios PAS, empieza a socorrerlos.
3.1) Cuando el coche se hunde en el agua
Hay un caso particular de accidente de coche que a mucha gente le quita el sueño. La angustia que puedes sufrir durante el mismo es indescriptible pero, a cambio, disponemos de unos segundos para preparar una evacución segura.
Puede ser que caigas al mar, a un río caudaloso o a un lago a causa de un accidente. O puede ser que haya habido inundaciones importantes que arrasen con tu coche en una riada imprevista.En cualquier caso, esto es lo que tienes que hacer para salir si has caido al agua y te estás hundiendo dentro del coche.
Es muy fácil decirlo y seguramente no tanto hacerlo. Pero lo primero es mantener la calma y no bloquearte. Aunque el coche tardará unos segundos en hundirse del todo, hay que actuar rápidamente y aprovechar ese tiempo correctamente. Realiza los siguientes pasos:
A) Mientras el coche se está hundiendo:
- Desbloquea las puertas (mientras funcione el sistema eléctrico) desabróchate el cinturón, haz lo mismo con el de los niños y pásalos contigo a los asientos de delante.
- Abre la puerta y sal del coche antes de que esté lo suficientemente hundido como para que el agua impida abrirla. Si puedes hacerlo, ten en cuenta que entrará agua con mucha fuerza, así que prepárate para ello y que no te empuje hacia dentro o que la puerta no vuelva a cerrarse.
- Si no es posible abrir las puertas, baja las ventanillas y sal por ellas
B) Cuando el coche está suficientemente hundido y no es posible abrir las puertas ni salir por las ventanas
- Abre un poco las ventanillas laterales para que vaya entrando agua al coche muy poco a poco (evitar un torrente). Si no funcionan rómpelas con un martillo de emergencia o de una fuerte patada justo en el centro. No lo intentes con el parabrisas ya que es mucho más resistente.
- Aprovecha estos segundos para quitarte la ropa de abrigo y zapatos, que te pueden impedir nadar.
- Una vez que el agua en el interior del coche ha subido lo suficiente como para equilibrar la presión exterior, coged aire, abre la puerta con fuerza, saca a los niños y luego sal tú.

4) La vida después de un accidente de coche
Para los que han sobrevivido a un accidente de coche serio, la vida ya no sigue como antes. Hay un antes y un despúes de la fecha, que queda marcada para siempre. Y no hay vuelta atrás. Ya no cabe decir: «si (no) hubiera …».
Los testimonios de la gente que lo ha vivido son, como poco, para hacernos pensar:
Te das cuenta de que tu vida va a cambiar mucho, pero en ese momento ni te imaginas cuánto ni de qué forma
Hay un concepto que no comparto con casi ningún minusválido, el concepto de “asumir” la lesión. La lesión no se asume en la vida; eso es una estupidez como un piano. Ser parapléjico, ir en una silla de ruedas, es una putada.
Si tienes que vivir dependiendo de una pensión pública es imposible una vida independiente
Muchos dejan a sus novias por creer que van a estar con ellos por pena y porque creen que ya no van a poder hacerlas felices
Aparte de las consecuencias físicas que acarrea, un accidente de coche tiene importantes secuelas mentales:
- Shock inicial, angustia, miedo
- Negación
- Hiperactividad
- Irritabilidad con uno mismo y autoculpabilidad
- Depresión y disminución de la autoestima
- Cambios en la personalidad
Las prioridades de un accidentado cambian, pasando a ser importante lo siguiente (y por este orden):
- atención sanitaria
- necesidades de apoyo psicológico
- rehabilitación
- necesidades económicas
- inserción social
- formación e inserción laboral