En algunas zonas del planeta (y en la tuya puede que no sea tan habitual pero también) ocurren catástrofes para las que te tienes que preparar: inundaciones, huracanes, explosiones, incendios, etc. En caso de que no lo hagas no tendrás ni idea de qué hacer y, lo que es peor, puede que ni siquiera os deis cuenta del desastre en el que estáis a punto de entrar.
Para evitar que lleguéis a esa situación, enumeramos a continuación las 5 cosas que debeis hacer antes de que ocurra. Prepararse para una emergencia puede no ser algo habitual para muchas familias, así que tendremos todos que hacer un esfuerzo especial por incluirlo entre nuestras prioridades y dedicarle los recursos que se merece.
1) Fórmate e infórmate
Como acabamos de mencionar, muchas veces ni siquiera somos conscientes de la crisis que se avecina. Si observas algo raro, pregunta, pon la radio, escucha las noticias o mira lo que están haciendo tus vecinos. Si ves que están cerrando las ventanas, contraventanas o tapiando las puertas de la calle, muy probablemente se avecine un huracán o una inundación.
Sin embargo, desafortunadamente en ese momento ya es tarde para empezar con los preparativos. Una vez que se corre la voz de alarma, todo el mundo correrá a comprar los víveres y herramientas básicos. Con suerte esperarás varias horas en la cola, pero lo normal es que la tienda esté cerrada o todos los artículos estén agotados.
Por tanto, para evitar esta situación, lo primero en tu lista de «cosas por hacer» es leer e informarte sobre cuáles son los desastres comunes en tu zona para que no sea una sorpresa mayúscula. ¿Vives en un área que es propensa a incendios forestales, terremotos, tornados, huracanes, inundaciones o cualquier otra catástrofe? Saberlo de antemano evitará que esperes horas en una cola o que pagues un dineral por cualquier herramienta.
2) Protege tu casa
Una vez que sepas qué desastres con más probabilidad pueden suceder en tu zona, debes investigar las formas de evitarlos. Por supuesto, hay casos en los que no hay nada que pueda hacer (quizá, por desgracia, mientras tu casa se está derrumbando) pero en la mayoría de las ocasiones puedes hacer algunas cosas para mitigar los efectos incluso durante un desastre.
A continuación puedes leer algunas ideas para manteneros a salvo a tí y a tu famila.
2.1) Inundaciones
Quien ya ha sufrido las consecuencias de una inundación en su casa, sabe perfectamente el coste que supone. Impermeabilizarla con antelación puede ser una gran inversión y un ahorro en caso de inundación. Si es posible, en las zonas bajas (garajes, portales, plantas bajas) construye muros especiales contra inundaciones para detener el agua antes de que llegue. Incluso instalar una bomba de achique puede ser muy buena idea si las inundaciones son una amenaza común. Mantén todo aparato e instalación eléctrica por encima de la zona de inundación. En caso contrario, hay riesgo de incendio y de electrocución.
2.2) Terremotos
Si vives en una zona donde los terremotos son habituales, aunque sean de baja intensidad, ya sabrás que la mejor manera de preparar tu casa es atornillarlo todo al suelo o las paredes. Como no sabes cuándo ocurrirá, quizá debas evitar poner vajillas en las estanterías o cualquier otro tipo de artículo delicado y que se pueda caer. Todo lo que se pueda romper debe colocarse en un lugar protegido. Además, si tu casa ha experimentado un terremoto antes, es buena idea que la inspeccionen en busca de grietas u otros posibles problemas ocultos y que se reparen lo antes posible.
2.3) Tornados
Lo principal que debes hacer si tu área es propensa a tornados es tener previsto un lugar seguro para refugiarte. Si puede ser en tu propia casa mejor (sótano, bodega, garaje) pero si no es posible, debe tenerse algún refugio identificado en los alrededores. Para quien se lo pueda permitir, la mejor opción es construir un «cuarto seguro» en tu casa.
2.4) Huracanes
La protección habitual contra grandes vendavales y huracanes es blindar las ventanas con tablones de madera cortados a medida para cada una. Como precaución, aconsejamos identificar cada tablón para que, en caso de urgencia, no perdamos tiempo buscando qué tablón corresponde a qué ventana y realicemos la operación lo más rápido posible.
Adicionalmente, recuerda recoger cualquier cosa que esté en el exterior. Es habitual, después de un huracán, descubrir que un árbol ha caido encima del coche o que algún artículo haya volado y desaparecido.
2.5) Incendios forestales
Si estás a tiempo y puedes participar en la construcción de tu casa en el monte, ocúpate de usar materiales tratados resistentes al fuego. Una vez construida, ten la precaución de guardar los documentos o artículos importantes en una caja fuerte a prueba de fuego o alguna habitación ignífuga. Otros consejos que podemos darte para tu casa de la montaña son:
- En el exterior, asegúrate de no dejar ramas o restos de hojas secas o cualquier otro resto que pueda quemarse y avivar el fuego
- Ten siempre una manguera a mano
3) Dispón de una fuente de energía alternativa
La energía suele ser lo primero que se pierde en cualquier situación de catástrofe, por lo que tener una fuente de energía alternativa puede hacer que la vida después de un desastre sea un poco más llevadera.
El problema principal que tendrás cuando falta la energía es que no podrás cocinar. Así que, a pesar de disponer de comida suficiente, sin una fuente de energía quizá no la puedas consumir.
Para evitarlo, una opción popular es disponer de un generador, pero recuerda que necesitas gasolina para que funcione y son bastante ruidosos. En caso de crisis, el generador se puede utilizar principalmente para hacer funcionar la nevera y el congelador durante unas horas cada día y así mantener la comida fresca hasta que vuelva la luz. Pero no son la panacea. A menos que tengas un generador grande y mucha gasolina, esta es una solución temporal y no es algo con lo que puedas contar de manera realista durante mucho más de una semana.

Hay muchas otras fuentes de energía alternativas y lo más inteligente es disponer de varias de ellas para que se complementen.
4) Almacena los víveres básicos
Es recomiendable que cada casa disponga de, al menos, suministro de alimentos y agua para 2 semanas. Dependiendo del desastre, a veces la ayuda puede tardar una semana o más en llegar y cuando tienes hambre, frío o estás cansado, todos y cada uno de los días importan, especialmente si tienes niños pequeños.
La siguiente lista de verificación puede serte de utilidad como orientación para saber qué comprar y almacenar para aguantar 2 semanas:
- Agua: 70 litros por persona: parte será para lavar, así que la puedes almacenar en la bañera o lavabo, cubos, etc.
- Alimentos: planifica comidas para al menos 2 semanas de alimentos (aquí puedes ver algunos consejos para almacenarlos).
- Cocción sin fuego: ten preparadas varias formas de cocinar sin energía y alimentos que lo permitan
- Gasolina: ten el coche con el depósito lleno y bidones extra para el generador
- Botiquín de primeros auxilios
- Otros: teléfono fijo y móvil, filtros de agua, fuentes de calor, ropa, , etc.

5) Plan de Evacuación
En algunos casos no hay más remedio que hacer las maletas y salir corriendo. ¿Dónde vas a ir? ¿Cómo? ¿Has previsto cómo te vas a comunicar con los miembros de la familia o amigos? ¿Todos en tu familia conocen el plan? ¿Tiene tu comunidad de vecinos un plan de evacuación o señales para advertir sobre posibles amenazas?
Si queremos estar realmente preparados, tenemos que hacernos todas estas preguntas y tener sus respuestas planificadas. Nunca se sabe cuándo las necesitaremos.
Al revisar estos 5 puntos, tendrás la confianza que necesitas para cuidar de tu familia a pesar de las dificultades que vengan en el futuro. Habrás visto que, aunque seas un novato en esto, actuarás como un profesional simplemente tomando algunas pequeñas medidas y precauciones.
Si has experimentado en tu propias carnes un desastre importante y has sobrevivido, nos encantaría conocerlo y que compartas tu experiencia con nosotros. ¿Tienes algún consejo que dar a los más novatos?