Cuando se avecina una crisis, un desastre de grandes dimensiones, colapso económico u otro escenario peor que amenaza a tu familia, todos respondemos instintivamente queriendo proteger y cuidar a nuestros seres queridos. Dado que la comida es una de las principales necesidades de nuestras familias, el almacenamiento de alimentos es un paso fundamental. Y con ellos, los menús o la alimentación para emergencias que vamos a planificar para todos.
En grandes crisis como esas, los productos escasean y no puedes permitirte fallar a los tuyos. Pero, además, disponer de una reserva de alimentos no solo es una buena idea para los más osados, sino también para cualquiera que quiera ahorrar dinero y estar preparado para cualquier situación imprevista.
A la hora de planificar qué alimentos almacenar para una emergencia, nos surgen muchas preguntas. Si te has parado a pensarlo, a primera vista la tarea es tan ambiciosa que nos puede hacer desistir. Sin embargo, ordenando un poco los pasos a dar, se puede conseguir sin muchos problemas.
Ten en cuenta que no tiene por qué suceder una catástrofe. Símplemente el hecho de que se nos averíe la nevera puede hacer que se nos estropee gran parte de la comida que teníamos prevista para los siguientes días. O una crisis en determinados países puede hacer que ya no encontremos en el supermercado los productos a los que estamos acostumbrados. Hasta hace unos pocos años pensar en alimentos para emergencias era algo reservado para los preparacionistas o los muy aventureros. Hoy en día, después de las crisis que hemos pasado (incluida la del Covid-19, la guerra en Ucrania, la crisis provocada por el colapso del canal de Suez, etc.) mucha gente se está dando cuenta de que nuestro modo de vida es muy vulnerable, muy dependiente de otros y, sobre todo, de servicios que no tienen por qué funcionar en todos los casos.
Pero empecemos por el principio. ¿Cuáles son las preguntas que nos tenemos que hacer para empezar a planificar la alimentación para emergencias en nuestra familia?
- ¿Cuántos somos en casa? ¿Para cuántas personas tengo que prever comida? En este punto debemos tener en cuenta también las edades (y apetito) de los miembros de la familia, sus preferencias, así como si alguno de ellos tiene alguna alergia o sensibilidad alimentaria
- ¿Voy a preparar un stock de alimentos para casa o quiero tener un kit de alimentos de supervivencia para, si llega el caso, llevármelos a otro sitio?
- ¿Qué espacio tengo disponible para almacenar alimentos?
- ¿Qué presupuesto tengo?
- ¿Para cuánto tiempo debo almacenar comida?
Siempre aconsejo empezar por este último punto, ya que en buena medida ayuda también a definir los anteriores. En este sentido, vamos a definir 3 escenarios:
- Alimentación para emergencias de 3 días
- Alimentos para emergencias de 2 semanas
- Alimentos para 3 meses
Obviamente nosotros siempre vamos a aconsejar ir al escenario que mayor protección aporte a tu familia. Sin embargo, entendemos que un acopio de alimentos para una emergencia de 3 meses, especialmente si tu familia es numerosa, no siempre está al alcance de todos. Por tanto a continuación vamos a ver lo que tienes que hacer para cada uno de los 3 escenarios.
1) Reglas de oro de la comida para emergencias
Válido para todos los escenarios, vamos a definir aquí los requisitos innegociables que deben reunir los alimentos a almacenar para una emergencia, dure lo que dure:
- No incluiremos alimentos que, una vez abiertos, requieran estar refrigerados para conservarse sino, más bien, el tipo de productos que no caducan nunca.
- Los conservaremos correctamente envasados en un lugar seco, sin luz y sin humedad. En el caso de que vaya a ser para varios meses, además el envase debe ser al vacío ya que la presencia de oxígeno permite el crecimiento de microorganismos y, por tanto, deteriora los productos.
- La rotaremos regularmente, para consumirla antes de la fecha de caducidad y la repondremos una vez consumida, para mantener el stock siempre disponible.
- Cada bote, sobre o caja debe ir etiquetado de forma que sepamos en todo momento su contenido y fecha de caducidad.
- La comida que guardes para emergencias debe ser nutritiva y, a la vez, fácil de preparar ya que puede que no siempre tengas todo lo necesario para ello. Por comida nutritiva entendemos que tenga una composición equilibrada de los nutrientes necesarios y en la cantidad correcta para cada persona.
- Compra los ingredientes mientras la situación sea normal. Una vez que estamos en crisis, empezarán a escasear y será tarde.

2) Ingesta para una alimentación de emergencia equilibrada
Antes de ver en detalle los alimentos que recomendamos almacenar para emergencias, tengamos en cuenta que, en general, el número de calorías que require una persona depende del género, la edad, talla y peso, el ejercicio físico que haga, etc. Pero para hacernos una idea, quedémonos con la cifra de que un hombre necesita unas 2.500 kcal/día (entre 2.000 y 3.000), una mujer 2.000 kcal/día (entre 1.600 y 2.400) y un niño, dependiendo de su edad consumirá entre 1.110 kcal/día (si tiene 2 o 3 años) y 2.000 kcal/día – 2.500 kcal/día (hasta los 13 años).
Ten en cuenta también que el gasto energético depende de las condiciones de temperatura externas: a más frío, necesitaremos mayor aporte energético. Y que con mucha probabilidad, en una emergencia tendrás un gasto energético mayor de lo habitual.
Dicho número de calorías, debe conseguirse con una ingesta equilibrada de macronutrientes, recomendándose lo siguiente:
- un 15% debe proceder de alimentos ricos en proteínas
- un 55%-60% de glúcidos (hidratos de carbono, azúcares)
- un 30% máximo de lípidos (grasas)
Como referencia, una persona adulta debería tomar los siguientes alimentos al día:
- 8 o 9 porciones de frutas o verduras
- 7 porciones de cereales
- 2 de leche (o derivados)
- 2 porciones de carne o pescado
Con todos estos datos en mente, ya podemos empezar a preparar nuestros alimentos de emergencia.
3) Alimentación para emergencias de 3 días
Para hacerlo fácil, empezaremos por lo más simple. Prácticamente todo el mundo se puede permitir almacenar en casa comida para 3 días de emergencia. Además, este primer paso nos facilitará ampliar poco a poco nuestras reservas en caso de que queramos acumular alimentos para emergencias de mayor duración.
Sin embargo, es muy importante hacer una distinción. Probablemente estás pensando en preparar alimentos para una emergencia de 3 días en los que vas a comer en casa. Pero es totalmente diferente si tienes que preparar alimentos para 3 días en los que no estás en tu vivienda habitual o, por alguna razón no está disponible o has tenido que huir. Para distinguirlas vamos a hablar, en el primer caso, de alimentación para emergencias de 3 días y, en el segundo, de alimentación de supervivencia para 3 días.
3.1) Alimentos para emergencias de 3 días
En este caso, la regla es mantener en casa siempre comida para 3 días que cumpla dos condiciones:
- Debe cumplir las reglas de oro de la comida para emergencias
- Debe componerse exactamente de los mismos alimentos que consumimos habitualmente. De este modo no tendremos que hacer nada extraordinario (salvo asegurarnos de mantener siempre stock suficiente) sabiendo que son alimentos adecuados al gusto y necesidades de toda la familia.
Las comidas de emergencia para 3 días no requieren de más requisitos. Por supuesto, cuanto más nutritiva y más diversa sea, mejor, pero por 3 días tampoco sería obligatorio romperse la cabeza por ello. No olvidar incluir bebidas y snacks.

3.2) Comida de supervivencia para 3 días
En este caso se trata de tener preparados alimentos para salir corriendo de casa en caso de una gran catástrofe, aunque también nos pueden servir en caso de ir de acampada unos días. Podemos optar por preparar nuestra propia comida para esos 3 días o, bien, comprarla en establecimientos especializados en comida de supervivencia.
Ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Más abajo incidiremos en ello pero lo fundamental en esta situación es que cumpla con los suguientes requisitos:
- por supuesto cumplir con las reglas de oro de la comida para emergencias, enumeradas en la introducción
- aquí sí es muy importante que tenga un alto valor nutritivo ya que probablemente vamos a tener un gasto energético mayor de lo normal
- y casi lo principal, deben ocupar muy poco espacio y pesar también muy poco, ya que vamos a tener que transportarlo, en algunos casos incluso a nuestra espalda en una mochila.
Si eres capaz de prepararlo y tienes los utensilios necesarios para ello, perfecto. Si no, recomendamos que compres la comida ya preparada y te aseguras de cumplir con todos los requisitos. Este tipo de alimentos están expresamente pensados para situaciones de superviviencia ya que utilizan las siguientes técnicas:
- Comida deshidratada, a la que se le elimina entre el 90% y 95% del agua y con ella, todos los microorganismos que la pueden echar a perder. Los alimentos así tratados, mantienen sus nutrientes y sabor durante varios años.
- Alimentos liofilizados. Aunque más caro, la liofilización es un proceso similar pero algo más sofisticado que la deshidratación. Se consigue eliminar hasta el 99% del agua congelando el alimento y luego evaporando al vacío el hielo formado. De esta manera se obtienen productos de mayor calidad, preservando perfectamente los nutrientes y características físicas como color, forma, sabor, olor, etc.
- Raciones para fuerzas especiales (MRE). Distintos ejércitos de muchos países disponen de raciones individuales de comida especialmente preparada (MRE del inglés, comida preparada para comer) diseñada para situaciones de superviviencia, incluso de combate. Ahora, se pueden adquirir también por el público en general. Las hay de dos tipos, en ambos casos de gran valor energético y nutritivamente muy bien diseñadas:
- Alimentos reales que incluyen galletas, barritas energéticas, café, azucar, mermelada, bebida energética, etc. y, a veces, algún útil de supervivencia como pastillas potabilizadoras o compuestos para calentar sin fuego
- Raciones normalmente en forma de galleta o pastilla que no tienen el sabor ni el aspecto de una comida normal pero sí sus nutrientes
- Algas o vegetales marinos, como complemento alimenticio. Están llenos de vitaminas, minerales y fibra. Tienen propiedades anti-inflamatorias, previenen la anemia y ayudan a mejorar la inmunidad, la reparación de tejidos y cicatrización de heridas. Están disponibles en pastillas o en polvo en tiendas especializadas y herbolarios.
4) Alimentación para emergencias de 2 semanas
Planificar dos semanas de comida de supervivencia ya empieza a ser más serio. No basta con improvisar cualquier cosa y pensar que va a ser suficiente, ni que va a ser suficientemente equilibrada. Así que vamos a añadir algo de método. Las comidas deben ser simples, así, todos en casa deberían poder preparar la mayoría (o todas) de estas comidas básicas.
Aquí aplica también la distinción de alimentos para emergencias de 2 semanas y comida de supervivencia para 2 semanas. Nos vamos a centrar en el primer caso, ya que el segundo es una réplica de lo dicho para 3 días, pero multiplicando las cantidades por 5 (recuerda, se trata de almacenar comida deshidratada o liofilizada o, en último caso, alimentos MRE en forma de pastillas o galletas.).
Por tanto, supondremos que disponemos de electricidad y contamos con el horno y la nevera y, como consecuencia, los productos no se nos van a estropear y tendremos capacidad de cocinar. Así, el acopio que debemos tener preparado para estos casos es el siguiente:
- Para el desayuno:
- cereales
- miel pura
- pan de molde (se debe guardar en lugar fresco y seco e, incluso así, dura solo 1 semana)
- galletas
- leche en polvo (también puede incluirse leche líquida pero, si no tienes nevera, no olvides consumirla en el día una vez abierta)
- café y té
- mermelada
- cacao en polvo para disolver
- Para la comida y cena:
- latas de atún
- pollo, pavo
- sobres de sopa
- arroz
- pasta (espaguetis, macarrones, etc.)
- legumbres (judías, garbanzos, lentejas)
- salsa de tomate
- verduras y frutas enlatadas
- carne en lata
- huevos (los huevos duran entre 3 y 5 semanas en la nevera desde la fecha de puesta)
- patatas (duran en la despensa hasta 5 semanas y en la nevera hasta 4 meses)
- Otros productos que tenemos que tener almacenados:
- frutos secos
- azucar
- sal
- queso
- embutidos
- aceite
- harina de trigo: si tienes los medios, puedes hacer pan o tortillas de trigo durante una buena temporada ya que el trigo bien conservado dura meses sin estropearse
- salsa en bote o lata para la pasta
- botes de especias (depende de cuál, pero duran mínimo varios meses)
- ajos (las cabezas de ajo sin abrir duran hasta 2 meses)
- cebollas (bien conservadas pueden durar 4 semanas)
- trigo, maiz, mijo y espelta, todos ellos en grano duran en torno a los 10 años
- cebada, avena, quinoa y centeno molidos (convenientemente protegidos del oxígeno y la humedad pueden durara también 10 años)
Obviamente, la lista anterior se amplía mucho si puedes disponer de tu propio huerto y autoabastecerte de forma continua de verduras, frutas, hortalizas, etc. Con todo ello, vamos a ver las comidas que se pueden preparar para una emergencia de 2 semanas.
4.1) Desayunos

Cereales: 1 paquete de 500 g por persona, ya que un paquete de cereales de 500g contiene 16 raciones.
Miel: un bote de 500 g de miel nos puede dar para 50 raciones, al ser el consumo recomendado de unos 10 g al día por persona. Así que para 2 semanas, un bote de miel dará para 3 personas. Si se desea, puede alternarse con mermelada.
Azucar: con una bolsa de 1 kg de azucar hay para 100 raciones, es decir, hay suficiente para 6 personas durante 2 semanas.
Leche y cacao: suponiendo 1/4 de litro por persona de consumo diario, para 2 semanas serán necesarios 4 litros por persona o el equivalente de leche en polvo.
Café molido: cada paquete de 500 g nos dará aproximadamente para 50 tazas de café, así que, al igual que la miel, tendremos para 3 personas durante 2 semanas.
Tortillas de harina de trigo o fajitas: las fajitas pueden ser un buen sustituto del pan, ya que la bolsa puede durar hasta 3 meses (guardada en un lugar seco y fresco) o 10 días desde que se abre. Para 15 días bastará una bolsa de 10 fajitas por persona. Si dispones de los medios para hornear pan, podrás almacenar el trigo correspondiente (en grano mejor que en harina ya que dura mucho más) y lo podrás consumir durante muchos meses.
Otros productos a tener siempre, tanto para el desayuno como para tomar entre horas son los frutos secos o pasas: ocupan poco, aportan muchas calorías y duran varios meses.
4.2) Comidas y Cenas
Cada una de las referencias incluidas en las siguientes propuestas deben entenderse como platos individuales. Según ello, para la comida necesitaremos 2 platos individuales (primero y segundo) y para la cena (normalmente más liviana), hemos propuesto solo uno. Por tanto, diariamente tendremos 3 platos, lo que hace 21 platos a la semana y 42 platos durante las dos semanas.
Sobres de sopa: 3 sobres por persona y semana = 6 sobres/persona
Pasta: 2 platos de pasta por persona y semana = 500 g de pasta/persona + 4 raciones/persona de salsa
Arroz: 3 veces por semana y persona = 750 g de arroz/persona
Un guiso de patatas y carne a la semana por persona = 1 kg carne/persona + 2 kg de patatas/persona
Atún (para poner con la pasta y con el arroz): 5 comidas a la semana por persona = 10 latas de 80 g de atún/persona
Huevos: 3 comidas a la semana por persona = 12 huevos/persona
Fajitas de pollo o pavo 3 veces a la semana por persona = 3 kg de pollo/persona + 12 tortillas de trigo/persona
Verduras: 4 comidas a la semana = 2 kg de verduras/persona
Legumbres: 2 veces por semana y persona = 400 g de legumbres/persona + 400 g de patatas/persona
Nota: En caso de que puedas hacer tu propio pan, puedes sustituir alguno de los platos anteriores por sandwiches o bocadillos de atún o pollo en las comidas, o por pan tostado en los desayunos.
5) Alimentación para emergencias de 3 meses
A primera vista, planificar comidas para 3 meses es un poco intimidante. Hablamos de 90 desayunos, 90 comidas y 90 cenas por persona. Sin embargo verás como no es tan complicado. Seguiremos las mismas pautas que dimos en la preparación de la alimentación para emergencias de 3 días y de 2 semanas. Es decir, tan solo tendremos en cuenta aquellas situaciones en las que podamos disponer de nuestra despensa y electrodomésticos en casa (lo que llamamos alimentación para emergencias). En caso contrario (la llamada alimentación de supervivencia) se planificará multiplicando por 6 los alimentos deshidratados o liofilizados, así como el resto de productos pensados para dos semanas.
La idea general es mantener las cosas simples, económicas, fáciles de preparar y, sobre todo, replicables. Para ello, vamos a tomar las comidas descritas en el apartado anterior (comida para 2 semanas) y, dado que son comidas ya pensadas para ser equilibradas, simplemente multiplicaremos todo por 6. Tan solo tengamos cuidado en la caducidad de los productos más sensibles, como huevos o patatas. Intentemos consumirlos durante los primeros días y dejar para el final los de mayor duración.
Ojo, no solo se multiplica la comida, también se multiplica por 6 el espacio necesario y el coste, aunque este último punto quizá se pueda reducir si conseguimos precios especiales por grandes volúmenes.
6) Otros consejos para tus comidas de emergencia
Asegúrate de tener al menos una forma alternativa de cocinar la comida y calentar el agua. Si un horno solar es demasiado caro, muchas personas fabrican sus propias cocinas solares o disponen de estufas de bajo consumo, como EcoZoom por ejemplo que, además, son fáciles de usar. En caso de que se corte la luz o las tarifas se disparen, será inteligente usarlas.
Un último consejo. La comida suele durar poco tiempo desde que se cocina, así que cocina solo aquello que vas a consumir en el día para que no se estropee.
Recuerda que una muy buena opción para almacenar alimentos en grandes cantidades son los cubos de plástico. Los hay de muchos tamaños (entre 1 y 25 litros pueden ser adecuados) y tienen la ventaja de que apilando unos encima de otros puedes almacenar una gran cantidad de alimentos de manera segura y optimizando el espacio. Para cantidades menores también podemos disponer la comida en botes de cristal o tarros de plástico herméticos más pequeños (hasta 1 litro).

Dentro de ellos, los productos pueden estar en sus envases originales o en bolsas Mylar, que proteger mejor de la humedad, el oxígeno y la luz. O, como alternativa, añadir absorbedores de oxígeno (especiales para almacenar alimentos a largo plazo) dentro de cada cubo. En todo caso, es necesario revisar periódicamente que la comida sigue en buen estado y no llevarte sorpresas. Puedes consultar en este artículo la forma de conservar los alimentos para que duren más y tenerlos disponibles.
Y no olvides que, aparte de los alimentos, el agua es la prioridad número uno y, por tanto, no debe faltar cuando planifiques la alimentación para emergencias en tu unidad familiar.