Quizá estás pensando que un huracán es algo que no pasa en tu país o en la zona en la que vives. Y seguramente tienes razón y puede que no sea habitual que un huracán haga estragos en la zona en la que resides. Pero piensa en lo siguiente:
- En primer lugar, que no sea habitual (incluso que no haya pasado nunca en la historia reciente) no significa que no pueda pasar. En Familia Superviviente precisamente te ayudamos a que estés preparado para esas situaciones para las que nunca te has preparado. Porque son poco probables.
- Pero no nos pongamos en el peor caso. Símplemente una racha de viento un poco fuerte puede hacer que un árbol bloquee una carretera, caiga encima de tu casa o de tu coche o sobre una línea eléctrica de alta tensión, dejando cortado el fluido eléctrico durante unas horas (o días).
- ¿Y si viajas a una zona en la que son frecuentes los huracanes? No estaría de más que sepas qué hacer en caso de que te sorprenda uno fuera de lugar de residencia habitual.
Estos casos son los típicos escenarios de los que hablamos en esta web. Sucede lo imprevisto y nadie tiene la formación ni las herramientas para cubrir las necesidades básicas. Y, si el problema afecta a un área suficientemente grande, los servicios dejan de funcionar, las tiendas se desabastecen y el caos colapsa la vida normal de la zona.
Sólo los que han previsto los recursos básicos aguantan el tiempo que se tarde en recuperar la situación normal. Afortunadamente estar preparado para esta o cualquier otra emergencia es muy fácil y no supone una alteración grave de tus hábitos normales. Es cuestión tan solo de preverlo y llevar una pequeña disciplina.
Veamos cómo hacerlo.
1) ¿Qué es un huracán?
Pero empecemos por el principio, ¿qué es un huracán?
Técnicamente un huracán es un fenómeno natural de la atmósfera baja que provoca el desplazamiento de nubes y vientos extremadamente violentos, de entre 120 km/h y 250 km/h. Suelen formar una espiral enorme alrededor de un punto central llamado «ojo del huracán», pudiendo tener unas dimensiones de hasta 1.000 km de diámetro y 10 km de altura. En el ojo del huracán, que puede tener un diámetro de unas decenas de kilómetros, se mantiene un tiempo despejado y vientos suaves, que contrastan con lo que ocurre en su periferia, tan solo un poco más allá.
1.1) ¿Por qué se forman los huracanes?
Los huracanes aparecen cuando hay un exceso de energía en zonas cálidas y húmedas, normalmente en los mares tropicales del planeta y cuando empieza a tener lugar una evaporación significativa del agua (a partir de los 26 grados). No se forman de repente sino poco a poco, a partir de una tormenta tropical que se hace más intensa. Lo mismo ocurre cuando remite, poco a poco el huracán va perdiendo intensidad acabando en una tormenta tropical.
Pero ¿cómo se forma un huracán?
El aire de estas zonas cálidas, al evaporarse empieza a subir y se enfría en capas más altas de la atmósfera formando nubes y tormentas, que adquieren un movimiento rotatorio. Este proceso es alimentado constantemente por nuevo agua que se evapora. En el centro de dicho movimiento se forma un área de baja presión que da lugar al ojo del huracán. Éste se mueve con la rotación de la tierra hacia el oeste y se va debilitando a medida que entra en tierra firme.
1.2) ¿Dónde son habituales los huracanes?
Como decíamos arriba, debido a la temperatura de sus aguas, los mares de las zonas tropicales son el lugar habitual donde se forma un huracán. Son, sobre todo, el océano Atlántico norte, el Pacífico norte, el océano Índico o el Pacífico suroeste (aunque más abajo veremos que dependiendo de la zona adquieren nombre distintos). Debido a los vientos Alisios, raramente hay huracanes en el pacífico sureste. Algo similar ocurre en el Atlántico sur.
La tendencia al calentamiento global que viene ocurriendo en los últimos años favorece que cada vez se produzcan estos fenómenos en zonas más alejadas de los trópicos, incluso alcanzando zonas de latitudes moderadas. Y la tendencia puede agravarse en el futuro.
1.3) ¿Cuánto tiempo dura un huracán?
La media de duración de un huracán contada desde el momento en que éste es ya un huracán propiamente dicho (y no una tormenta tropical) son unos 9 días. Normalmente varía entre una y dos semanas, aunque se han registrado huracanes de hasta 30 días. Sin embargo, la fase más activa, donde los vientos son más fuertes, dura entre 2 y 8 horas.
1.4) ¿Qué diferencia hay entre huracán, tifón, ciclón y tornado?
Huracán, tifón y ciclón son exactamente el mismo fenómeno meteorológico. Dependiendo del lugar del planeta donde aparezcan se le da un nombre u otro distinto aunque muchas veces, incorrectamente a todo lo llamamos huracán:
- se llaman huracanes cuando están en las zonas tropicales del océano Atlántico o del Pacífico norte oriental (continente americano, EEUU y Méjico, fundamentalmente)
- se llaman tifones si se dan en el Pacífico norte occidental (pegando a Asia)
- se llaman ciclones si aparecen en el océano Índico, el suroeste del Pacífico (zona de Australia) o del Atlántico sur (aunque estos últimos son muy raros)
Diferente fenómeno son los tornados. Éstos son también fenómenos atmosféricos caracterizados por unos vientos extremadamente fuertes y efectos devastadores, pero con importantes diferencias:
- avanzan muy rápidamente, desplazándose hasta 100 km
- forman tubos o embudos de un diámetro muy pequeño (entre 75 metros y 2 km), que empiezan en una nube y acaban en la tierra
- son de duración muy corta (en torno a una hora máximo)
- las velocidades de rotación del aire pueden alcanzar los 450 km/h
- debido a estas características, las zonas por donde pasa quedan arrasadas pero, en general, son más pequeñas que en los huracanes
2) ¿Qué consecuencias tienen los huracanes?
Justo en el ojo del huracán, existe una zona de baja presión donde los vientos son leves. Sin embargo, en la zona inmediatamente al lado (lo que se llama la pared del ojo) es donde se producen los vientos y lluvias de mayor intensidad, que van disminuyendo a medida que nos alejamos del centro por los brazos de la espiral.
Ambas zonas (sobre todo la pared del ojo del huracán) son las que producen mayores destrozos en todo lo que encuentran a su paso. Como, obviamente, los huracanes son fenómenos en movimiento, el ojo del huracán se desplaza por zonas amplias de la Tierra y por tanto, con potencial de arrasar grandes extensiones de terreno.
Sus principales consecuencias son la generación de vientos y lluvia extremos, los cuales a su vez pueden producir derrumbes de edificaciones, caida de todo tipo de objetos de la vía pública (carteles, tejados, árboles, postes de la luz, etc.) e inundaciones. Las inundaciones son debidas a las propias lluvias torrenciales pero también a las grandes oscilaciones del nivel del mar que produce la baja presión del ojo del huracán. Por ello, especialmente en zonas costeras se producen graves daños a playas, viviendas, barcos, vehículos, etc. pudiendo haber olas de hasta 15 metros.

Derivado de todo ello, en muchos casos hay cortes de calles (que pueden quedar inhabilitadas para el tráfico) y cortes en los suministros de agua, gas o electricidad. Menos común, pero también pueden originarse explosiones e incendios debidos a la fuga de gas, combustibles, etc.
Cuando los efectos de estos cortes se prolongan durante varios días, pueden aparecer enfermedades derivadas de las condiciones de insalubridad del agua, la escasez de alimentos, los mosquitos, etc. dando lugar a epidemias que pueden ser más devastadoras que el propio huracán.
3) ¿Qué hacer en caso de huracán?
Vamos a distinguir las distintas fases y así ver qué tenemos que hacer antes, durante y después de un huracán.
3.1) ¿Cómo prepararnos para un huracán?
Para prepararnos para un huracán tenemos que diferenciar dos fases.
La primera, a más largo plazo, nos permitirá hacer acopio de los medios y conocimientos que vamos a necesitar cuando llegue el momento. La segunda son ya los momentos previos donde tenemos que actuar de forma tranquila pero rápida.
3.1.1) Planificación para un huracán
Sin prisa pero sin pausa, poco a poco deberíamos ir reuniendo en casa todo aquello que pueda faltar en una situación de emergencia que pueda durar varios días. Especialmente los bienes básicos de primera necesidad: agua, comida y abrigo.
Con más detalle:
- Almacena alimentos de emergencia para varios días, normalmente enlatados (atún, legumbres, sardinas, leche) y que no necesiten refrigeración ni se estropeen
- Ten a mano una radio y una linterna de pilas (mejor si incorporan un cargador solar)
- Prepara un botiquín de primeros auxilios.
- Guarda agua potable para varios días o, al menos, aprende cómo purificarla.
- Toma nota de dónde lo dejas todo para cuando llegue el momento no dudar.
- Estad alerta a las noticias meteorológicas locales y regionales. Si es un evento de gran magnitud incluso las noticias nacionales se harán eco.
En este artículo tienes una relación más exhaustiva de los artículos que puedes adquirir para estos casos. Poco a poco deberías ir haciendo acopio de ellos, tanto para un huracán como para cualquier otro tipo de escenario de desastre.
3.1.2) Cómo actuar durante los momentos previos a un huracán
Lo normal es que las autoridades nos avisen con algunos días de antelación de la llegada de un huracán a la zona donde vivimos. Si se anuncia un huracán de grandes dimensiones y si te es posible, la medida más segura es coger a tu familia y abandonar la zona. Lo mejor es que os vayáis durante unos días a una localidad suficientemente alejada hasta que pase la tormenta. Quizá un hotel, una segunda residencia o la casa de algún familiar o amigo que os pueda acoger.
Tanto si puedes irte como si no, no dejes de tomar las medidas siguientes en lo que se refiere a preparar tu casa (especialmente los exteriores) para la llegada del huracán:
- Asegurar puertas y ventanas con soportes adicionales de hierro, que resistan el golpe de fuertes vientos. Si las tenemos, cerrar las contraventanas o fijar protecciones delante de los cristales.
- Asegurar los cristales de las ventanas con cinta o papel adhesivo especial para evitar que se rompan o, en caso de que lo hagan, evitar que salten los trozos de vidrio y alguien pueda resultar herido.
- Corta las ramas de los árboles que puedan caer encima de tu casa u otros objetos sensibles.
3.2) ¿Qué hacer durante el huracán?
Otros puntos importantes a realizar inmediatamente después, ya en el interior del refugio, durante el huracán, son:
- Trasladaos a lugares seguros como, edificaciones sólidamente construidas, sótanos, túneles, etc.
- Desconecta el gas, la luz y el agua hasta asegurarte de que no haya fugas ni peligro de un corto circuito.
- Evita estar cerca de puertas y ventanas, donde haya vidrios o espacios descubiertos.
- Ten a mano ropa de abrigo e impermeable.
- Vigila constantemente el nivel del agua en el exterior cerca de casa.
- No encendais velas ni ningún otro tipo de fuego, puede ser el origen de un incendio o una explosión.
- Si el viento abre una puerta o ventana, no avances hacia ella de frente.
- No salir del refugio hasta que las autoridades indiquen que terminó el peligro.
3.3) ¿Qué hacer después de un huracán?
En cuanto las autoridades comuniquen que ya es seguro salir o que ha pasado lo peor, lo primero será revisar que todos en casa estamos bien. A continuación seguiremos el siguiente protocolo:
- Si hay heridos o desperfectos importantes o que puedan ser un riesgo para las personas, llamar inmediatamente a emergencias (en europa el 112).
- Revisar cuidadosamente la casa y verificar que no haya otros peligros. En caso contrario abandonarla.
- Asegurar que los alimentos estén limpios. No comer nada crudo o de dudosa procedencia.
- Lo mismo con el agua, asegurémonos de que el agua corriente es potable o, en caso contrario, purificarla o consumir la que hemos almacenado para estos casos.
- Asegurémonos que los aparatos eléctricos estén secos antes de conectarlos.
- No abusar del teléfono ya que podemos colapsar la red telefónica (inicialmente usarlo solo para reportar emergencias).
- Deshacerse del agua estancada para evitar plagas de mosquitos y epidemias.
